Cómo abrir una cuenta bancaria para menores

¡Nunca se es demasiado joven para empezar a ahorrar dinero! 

Abrir una cuenta bancaria representa una necesidad también para las personas menores de 18 años. El problema se presenta cuando es necesario firmar un contrato para abrir una cuenta y los contratos firmados por menores son complicados. Las leyes estatales y las políticas corporativas varían, pero la mayoría de los bancos no abrirán cuentas para menores de 18 años a menos que también haya un adulto o un tutor legal asociado en la cuenta. 

Hay distintas ventajas en abrir una cuenta para menores. Primero, los menores no tienen que existir completamente fuera del sistema bancario: sentirse cómodo con el dinero es una habilidad importante que puede resultar rentable a lo largo de la vida y proporciona independencia a los menores responsables. 

En segundo lugar, representa una manera de ahorrar para el futuro: si los padres quieren abrir y administrar cuentas para cubrir gastos futuros, es fácil hacerlo. Incluso se puede abrir cuentas para un recién nacido. Los detalles de estas cuentas varían de un estado a otro y de un banco a otro, así que pregunta al departamento de servicio al cliente de tu banco para obtener más detalles.

Cómo abrir una cuenta para un menor (y por qué deberías hacerlo)

Una de las formas más comunes de hacer que los menores hagan operaciones bancarias es abrir una cuenta conjunta o una cuenta de custodia. Cualquier banco o institución de crédito suele ofrecer este tipo de cuentas, por lo que solo tendrás que buscar las funciones que son más importantes para ti. 

Cuentas conjuntas

Si el objetivo es que el menor use la cuenta (haciendo depósitos, retiros y compras con tarjeta de débito, por ejemplo), una cuenta conjunta funcionará. Simplemente se trata de abrir una cuenta con al menos un adulto como titular. Esa cuenta puede ser una cuenta conjunta simple o una cuenta diseñada para los menores de 18 años.

Sin embargo, la mayoría de las cuentas comercializadas como “cuentas bancarias para niños” vienen en forma de cuentas conjuntas, aunque tienen diferentes nombres:

  • Cuentas de cheques para adolescentes
  • Cuentas de ahorro para jóvenes
  • Cuentas de Looney Tunes
  • Club de ahorros
  • Estudiante de cheques

Cuentas de custodia

Las cuentas de custodia son otra opción para los adultos que buscan una cuenta bancaria para un menor. Estas cuentas son útiles cuando el menor no va a estar involucrado en la administración del dinero. 

Los fondos en una cuenta de custodia pertenecen legalmente al menor, y cualquier depósito hecho en la cuenta se puede considerar como un regalo irrevocable. Si bien no pueden recuperar los fondos, el adulto tomará decisiones (como comprar o no un CD ) y manejar la logística de la cuenta (cómo hacer depósitos y retiros).

El adulto tiene la obligación legal de utilizar el dinero en beneficio del menor. En otras palabras, el adulto no puede comprar artículos de lujo para uso personal, en cambio puede pagar la educación del menor o comprarle un móvil, u otros gastos relacionados.